Posada del Potro de Córdoba

Historia

La Posada del Potro de Córdoba es una antigua casa de corral del siglo XV que durante casi trescientos años sirvió como lugar de hospedaje, núcleo comercial y prostíbulo. Se encuentra en la Plaza del Potro, el lugar de la judería que estaba destinado a la compraventa de ganado. Se trata de un lugar perfecto para comprender la arquitectura cordobesa y el estilo de vida de esta época.

Este edificio declarado bien de interés cultural presenta un gran portón que da acceso a un patio irregular en torno al cual se agrupan en dos pisos las estancias de esta antigua posada. Su huésped más famoso fue Miguel de Cervantes, que quedó prendado de este lugar y plasmó la Posada del Potro en Don Quijote de la Mancha. 

El edificio estuvo funcionando como posada hasta finales del siglo XX, cuando fue reformado para hacerlo accesible al público. En la actualidad, es posible visitar las cuadras, los balcones con barandas de madera y las dependencias, que albergan el Centro Flamenco Fosforito.

La Posada del Potro acoge ocasionalmente exposiciones y actos culturales relacionados con el flamenco.

Centro Flamenco Fosforito

Una de las figuras más importantes del flamenco a nivel mundial es el cordobés conocido como Fosforito, que en 2013 inauguró un Centro de Flamenco ubicado en la Casa del Potro. Su objetivo era contribuir así a la interpretación y promoción de este género.

El recorrido por esta “casa del flamenco” se estructura en varias salas que históricamente fueron las dependencias de la antigua podada. Así, el visitante puede explorar los orígenes del flamenco, contemplar los instrumentos característicos de este arte y ver los trajes típicos de os cantaores.

Además, el Centro Flamenco Fosforito dedica una sala a las figuras más representativas del flamenco con retratos en hierro de Paco de Lucía, La Niña de los Peines o Antonio Mairena, entre otros.